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Sustentabilidad y Centros Comerciales son palabras que, en general, no se llevan bien juntas. Siete iniciativas que están tomando los shoppings centers que pueden hacer cambiar esta percepción.

 

Los shopping centers, en general, han sido vistos como la contracara de la sustentabilidad. Muchos los perciben como lugares cerrados, refrigerados e iluminados artificialmente, centros de consumo y grandes generadores de basura. Y si bien la percepción no estaba tan lejos de la realidad esto ha empezado a cambiar.

En los últimos años, los centros comerciales comienzan a ser cada vez más abiertos aún en lugares donde el clima es inhóspito, tanto por calor o frío. En las estadísticas de las ICSC, los malls cerrados prácticamente se mantienen constantes en los últimos años mientras los Open Air Centers (a cielo abierto) siguen manteniendo el crecimiento de la industria.

Son muchas las iniciativas de los shopping centers de Latinoamérica con respecto al cuidado del medio ambiente. Esto se debe al interés de las empresas por ser parte de este cambio pero también por las preocupaciones de los consumidores, especialmente las generaciones más jóvenes. Acá presentamos siete propuestas que están llevando a cabo:

Paneles Solares: ya son varios los centros comerciales que han incorporado paneles solares como medio de generación de energía. En el 2013, Mall Plaza cubrió el techo de su shopping center en la ciudad de Calama (Chile) con más de 2.000 paneles solares que generaron 900.000kwh. Park Shopping Canoas, ubicado en la ciudad del mismo nombre en Brasil, abrió en el 2017 con una usina fotovoltaica compuesta por 4.160 placas de generación de energía solar. En aquellas ciudades donde el sol lo permita, cada vez será más frecuenta que encontremos paneles. No solo por una preocupación ecológica sino porque en épocas de márgenes cada vez más chicos, la reducción de la cuenta energética puede ser sustancial. Y bajar los gastos comunes permite mantener los alquileres.

Separación de residuos: esta es una de las prácticas más extendidas en los centros comerciales pero también una de las más difíciles de ejecutar correctamente. Por un lado, todo el material seco proveniente de las cajas y embalajes de los locales comerciales se recolecta en pasillos técnicos y se retira para su posterior reciclado.

Por otro lado, el reciclado en el Patio de comidas es bastante más difícil. Los tachos diferenciados son buenos para concientizar pero generalmente la basura termina totalmente mezclada y no sirve puede ser reutilizada. Algunos shoppings han comenzado a poner personal que recibe la basura y la separa en distintos tachos, mejorando la posibilidad posterior de reciclado.

 

Máquinas de reciclado de envases: recientemente se han incorporado máquinas que ayudan al reciclaje de las botellas plásticas. Un ejemplo son las de Biobox, que están presentes en México y Argentina. Del tamaño de una heladera (o refrigerador, según el país desde el cual estén leyendo) uno inserta las botellas PET o latas, las cuales se compactan para luego ser retiradas y enviadas a reciclar. Los consumidores generalmente reciben algún tipo de premio o descuento, lo que motiva su utilización.

 

Iluminación LED: las inversiones son grandes cuando se decide cambiar a LED pero el retorno es uno de los más rápidos en las iniciativas de cuidado ambiente. Según una nota reciente de la ICSC, el repago de este tipo de inversiones es de alrededor de tres años. La disminución del gasto energético es grande en el rubro iluminación, especialmente cuando ese hace en conjunto con los locatarios.

 

Recolección de agua de lluvia: a través de esta política, Parque La Colina en Bogotá ha recolectado 7.800 mts cúbicos de agua de lluvia, la cual aprovecha para el abastecimiento de sistemas sanitarios y agua de riego. Con esto se ha ahorrado el 42% del consumo de agua.

 

Concientización: muchos son los centros comerciales que ceden sus espacios o medios de comunicación a distintas organizaciones que se dedican a la concientización sobre las temáticas del medio ambiente a lo largo de Latinoamérica. Ya sea temporalmente o fijos, estos espacios son de gran utilidad para la comunicación de distintas ONG.

 

Certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design):  estas certificaciones merecen un artículo aparte. En brevísimo resumen, un ente independiente (el US Green Council & Bureau) certifica el cumplimiento de ciertas normativas referentes al cuidado del medio ambiente en la construcción de un edificio. El Centro Comercial Altacia, en la ciudad de León (México) fue el año pasado el primero en lograr esta distinción para un shopping mall en su país.  Lograron el Gold Core and Shell, la cual cubre el diseño y la construcción de todo el sistema mecánico, eléctrico, de plomería y de protección contra incendios, pero excluye el diseño y la construcción del espacio de los inquilinos.

Resumiendo, si bien el camino por recorrer aún es largo, los shopping centers tanto grandes como pequeños empiezan a dedicar recursos para ser cada día más amigables con el medio ambiente. Es lo que las próximas generaciones de consumidores y el planeta les requieren.